jueves, 20 de febrero de 2014

Umbanda es parte del pueblo


La comunidad afroumbandista uruguaya no es solamente un espectáculo de dos de febrero en las playas. Esos cientos de miles unidos en la fe, son gran parte de la población de este país aunque las encuestas no reflejen la realidad, por ser confeccionadas despreciando criterios positivamente diferenciadores.
Algunas escenas de un programa de televisión sobre religión Umbanda mostradas en canal abierto, fueron filmadas en nuestro templo de la agrupación Atabaque dirigido por Pai Julio Kronberg -umbandista desde hace más de treinta años- y quien escribe, llegada a la religión por él a fines de los años setenta. Conocer es el primer paso para comprender al otro, por eso abrimos las puertas.

No discriminar supone brindar espacios de expresión plural, y aunque pensemos diferente, es necesario respetar al semejante para convivir en armonía en una sociedad que aspira a desarrollarse y crecer.
Reflejados estos ideales en el lema del movimiento que impulsamos “Por un país sin exclusiones”, nos sentimos motivados a colaborar con las inquietudes de las producciones periodísticas interesadas en los cultos de matriz afro, que lamentablemente en el medio aún no pierden la categoría de fenómeno.

En los hechos sufrimos marginalidad y eso es acrecentado entre otras cosas, por la prédica demonizadora, constante y masiva de los telepastores multimillonarios de la Iglesia Universal que han copado este país con formidables y enigmáticos capitales.

Hay gente que tiene miedo de ser echada del trabajo si son “descubiertos” públicamente como “macumberos”, término vulgar y despectivo aunque la semántica alude al son de un tambor consagrado y su consecuente rito. Muchos todavía piensan que los afroreligiosos somos brujos hacedores de magia negra y no entienden que Umbanda es una religión y como tal busca el bienestar de las mujeres y de los hombres.

Establecida la imprescindible necesidad de difundir las virtudes de nuestra incomprendida fe, decimos: existimos y somos un importante sector del Uruguay que vive y vota. Es hora de desterrar falsos conceptos que se generan y reproducen al amparo del oscurantismo y las interpretaciones retorcidas por intereses creados o mero desconocimiento. En pro de un bien mayor, sacrificamos la sagrada intimidad propia del culto, y agradecemos a los periodistas que se interesan en mostrarnos, esperando que la edición no recorte el sentido primordial que es la purificación y el equilibrio internos para lograr una vida mejor.

Dentro de nuestro universo religioso se practica lo que científicamente llaman “trance mediúnico”, esto implica la incorporación de espíritus de luz o energías de la Naturaleza, bajo el influjo de los cuales las personas hablan, gesticulan y se comportan según las características de las entidades que reciban. En Umbanda religión surgida en Brasil, creemos que los Guías que llegan en las sesiones (podría ser en un hospital para ayudar a curar a un enfermo) ascienden fajas astrales purgadas en la misión de auxiliar a los que acuden en busca de sosiego, consejos de vida, armonía, salud y paz. O sea: ese Caboclo (indio), Preto Velho (africano), Ogún, Exú (Eshú), Pombagira, Sereia o quien sea, ”baja” o se manifiesta con la finalidad de purificar a quien lo recibe, y a su vez, subir peldaños astrales hacia Dios (Zambi u Olorum) haciendo el bien y prodigando caridad. Al producirse tales incorporaciones, generalmente, el médium ve algo distorsionados sus rasgos físicos y muestra cambios en la personalidad aunque no esté integralmente inconciente.

No digo para los habitantes de Noruega o Japón pero para los ciudadanos de este hermoso país, debería ser familiar el paisaje que estoy describiendo pues es propio de una espiritualidad nativa que tiene todo que ver con el suelo y su gente afroindígena, parte esencial del origen de la identidad uruguaya.

Es casi un deber conocer nuestra existencia como comunidad religiosa y podría ser un delito prejuzgarnos, pues hay leyes que penalizan la discriminación aquí y en el mundo, a pesar de que no haya demasiados jueces prestos a hacerlas cumplir. Por eso invitamos y permitimos presenciar a gentes notorias los rituales que hacemos, para que vean de cerca y puedan transcribir de primera mano. La experiencia directa y el testimonio de aquellos que gozan de respeto y credibilidad, serán fuente de información fidedigna hacia el colectivo.
 
Antropólogos, periodistas, políticos, luchadores sociales, estudiantes de ciencias humanas, etc. son espontáneos y objetivos repetidores de una verdad que solo necesita expresarse en igualdad de condiciones, para que se desmistifique y terminen las mentiras denigrantes a toda voz sobre los umbandistas y africanistas, hechos internacionalmente punibles como es la incitación al odio en razón de la fe.

Se acepta con naturalidad que Jesucristo es el hijo de Dios, nació de mujer, fue crucificado, murió y resucitó. Por lo mismo; una persona incorporada o en trance, no debería ser un misterio temido, sino simplemente un sujeto de derechos y de respeto de parte de la sociedad. La concepción de lo trascendente que sustentemos lejos de ser motivo de exclusión, supondría la forma fáctica de disfrutar la libertad de cultos que pregonan la Constitución y las leyes.

Cuando nació la hija menor de los príncipes de España, el mundo entero les contemplaba hipnotizado como si fueran supra gente. Ese es un verdadero cuadro de fantasía, casi un absurdo inconcebible en la evolución actual de la humanidad. Sin embargo es aceptado como normal que existan reyes.

Después de eso… ¿Quién se asombraría de mirar a un Pai o a una Mae incorporados en la televisión?

Lunes, 06 de agosto, 2007 - AÑO 10 - Nro.2631 La República 
Susana Andrade - Atabaque

miércoles, 19 de febrero de 2014

Oraciones a los Orixás

ORACIÓN A LA NATURALEZA

¡SALVE BARÄ-EXU! El primero en ser ofrendado. Orixá sin principio ni fin, dueño del movimiento. Caprichoso y pícaro, misterioso y divino. El que va y viene del Aye al Orum transportando los ruegos de dioses y hombres. La fecundidad de la tierra y de los vientres femeninos, necesitan de la virilidad que representas. Caminos abiertos hacia la abundancia nos otorgues. Alupo y Laroie por siempre.

¡ATOTÓ OMULÚ! Protector de las Almas Benditas y carcelero de las que no lo son. Tras vestiduras de paja y caracoles, ocultas tu belleza incomprensible a ojos profanos. Con blancas flores de maíz te colmaremos, para que la humanidad no sea arrasada por las guerras y las enfermedades. Salud te pedimos y que nos libres de la peor de las pestes en la tierra: la envidia.

¡CADEIA PUEBLO AFRICANO! Venciendo el sojuzgamiento y la humillación de la esclavitud, perpetuaron el culto a los dioses-orixás, ante quienes también el blanco hoy se inclina. La alegría y cadencia de tu raza, sean contagiando incesantemente nuestras vidas, para que la risa nacida del corazón no nos falte.

¡AVOVÓ PRETOS VELHOS! Un halo de vuestra sabiduría y paz nos ilumine, a fin de afrontar con mansedumbre los problemas y discernir verdaderamente si lo son. Permítannos ser humildes para reconocer un error, escuchar un consejo y saber callar a tiempo. Ayúdennos a amar el amor.

¡OKÉ CABOCLOS DE OXOSSE! Dénnos trabajo y salud y sembraremos el mundo de hijos de Dios, que se transformarán en cosechas de abundantes hombres de bien, los cuales perpetuarán el culto a las selvas, naturales nidos que albergaron a las primitivas tribus; únicas dueñas de la tierra.

¡SALVE LOS NIÑOS IBEJIS! Protectores de todo lo que principia y evoluciona. Entidades que dominan la riqueza material, además de ser portadores del milagro de la sanidad. Que nunca nos falte algo del candor y la ingenuidad que posee la infancia, para que podamos creer e ilusionarnos, además de mantener la esperanza en el futuro.

¡CAÓ CABIECILE REY XANGÓ! Truenos, llamas y piedra usas para defender la Justicia que pregonas con uno de tus emblemas: la balanza. Patrono de las letras, el ritmo del tambor y dueño de la lengua eres hoy día, la entidad que protege las comunicaciones en todas sus formas y expresiones. Abogado por excelencia, ruega por nosotros ante el Padre y usa tu fuego sagrado, para purificar nuestra alma de impurezas. El doble filo de tu hacha, relumbre amenazadoramente ante la discriminación, la intolerancia y la injusticia.

¡SALVE OGUM! Guerrero por excelencia. Con tu escudo nos escondas de la mezquindad y con tu lanza nos defiendas de los peligros ocultos, para que todo lo bueno se nos brinde con holgura. Bendita espada que corta todo mal. El acero que dominas actúe forjando fuentes de trabajo y producción, que nos permitan ganar siempre dignamente el pan de cada día.

¡SALVE LAS AGUAS! Grandes y pequeñas, dulces y saladas. Que ellas corran abundantemente logrando el milagro de la vida y limpiando de suciedad los corazones para que aparezca la Verdad. Salubá Naná! Odo Ia Yemanjá! Oraieieo Oxum! Y Eparrei Iansá! Vientos y tempestades. Benditas dueñas de la gracia, el amor y la paz. Armonía en los hogares, felicidad en el matrimonio, vientres preñados...Todo eso pedimos a las sirenas encantadas que viven en las aguas esplendorosas, profundas, misteriosas, cristalinas, cálidas o frías, espumosas, quietas o cayendo en cascadas.

¡EPA EPA BABÁ! Epaó Oxalá bendito. Seas llevando parte de nuestra pesada carga espiritual, así como cargaste tu cruz en tierra por nosotros. Tu misericordia nos ampare y tu Luz nos guíe hacia el bien, sin separarnos de la caridad y el amor al prójimo. Acerca nuestras vidas a la perfección y enséñanos a no doblegarnos ante las ambiciones de la carne. Permítenos buscar y encontrar la paz y entender que los verdaderos tesoros nunca son materiales y por esa razón, sus cofres son los corazones de las mujeres y los hombres justos y piadosos. QUE ASÍ SEA


ORACIÓN A SAN JORGE PIDIENDO PROTECCIÓN
Andaré vestido y armado con las armas de San Jorge para que mis enemigos,
teniendo pies, no me alcancen, teniendo manos no me atrapen, teniendo ojos no me vean y ni con el pensamiento puedan hacerme mal.
Armas de fuego mi cuerpo no alcanzarán, cuchillos y lanzas se quiebren sin mi cuerpo tocar, cuerdas y cadenas se rompan sin mi cuerpo atar.
Oxalá me proteja y defienda con el poder de su Santa y Divina gracia,
Iemanjá me cubra con su manto sagrado y divino,
protegiéndome en todos mis dolores y aflicciones,
y Zambi-Dios, con su divina misericordia y gran poder,
sea mi defensor contra las maldades o persecuciones de mis enemigos.
Glorioso San Jorge en ti confío,
extiéndeme tu escudo y tus poderosas armas,
defendiéndome con tu fuerza y con tu grandeza,
y que debajo de tí, mis enemigos queden humildes y sumisos.
Así sea con el poder de Dios, de Jesús y del Divino Espíritu Santo,

Zambí, Oxalá e Ifá siempre amparándome.

Amén

Mae umbandista denuncia por discriminación a un blog

Sitio de internet la insulta, critica a afros, judíos e indígenas. 

Diario El País 19/2/2014

El próximo viernes, la religiosa afroumbandista Susana Andrade, ratificará y ampliará una denuncia penal por discriminación y racismo contra un sitio de internet, y solicitará que se baje el contenido del mismo.

El blog se llama alertairreligion, se define como "un sitio católico-apostólico-romano, tradicionalista y sedevacantista, ultra-montano y radical", y contiene insultos a afrodescendientes, indígenas, judíos y homosexuales, además de defender la supremacía aria.
Un post publicada en este blog en octubre de 2013 y titulado "Sí al día de la Raza; denunciando a la gentuza que se opone a este día", afirma que Andrade es una "negra satánica y pagana macumbera" e incurre en "burreza" en un artículo que publicó contra el Día de la Raza.
"Es increíble (pero cierto) que la satánica bruja (ya que eso es lo que es esa macumbera) Susana Andrade, tache a nosotros los blancos o europeos como bárbaros, cuando los verdaderos bárbaros eran (y en muchos casos, lo siguen siendo, lamentablemente por culpa del indigenismo) los indios y los negros".
Hebe Martínez Burlé, abogada de Andrade, dijo a El País que el viernes se ampliará la denuncia, ya que se cometieron varios delitos, entre ellos el de difamación e incitación al odio.
"Como a nivel mundial, en este país tenemos que empezar a poner mucha atención en estos reflujos que vienen del nazismo y que reverdecen. en sociedades democráticas. Mas allá de la libertad de opinión que existe, se deben establecer limites a la incitación al odio y la violencia", dijo la abogada.
"Así como el blog se llama alerta, los demócratas que amamos la libertad tenemos que estar alerta para que n o avancen grupos que estén incitando al odio, la violencia y la diferencia de razas", afirmó. "Si esas personas se reconocen cristianas, es una contradicción absoluta con los valores de Jesús y de la Iglesia", agregó Martínez Burlé.
En el blog hablan de la "impresionante hipocresía" de Andrade, "porque además, los blancos cuando esclavizamos a los negros, por ejemplo, fue para su propio bien, ya que los evangelizamos, les enseñamos a leer y les dimos techo (vivían en chozas en el medio de la jungla), es decir, los sacamos de la barbarie, los civilizamos".
El blog indica que su objetivo es "informar sobre la irreligión que aqueja en nuestra Nación Oriental. ¡Luchemos por un Estado Católico!"
Se define como un "espacio de periodismo realmente alternativo y realmente independiente y verdaderamente políticamente incorrecto (sí, soy de Derecha y bien fascista, nada de "nueva Derecha", o eufemismos similares).

Umbanda no es magia negra

SUSANA ANDRADE RESPONDE A PROGRAMA ZONA URBANA: El grupo religioso Umbandista “Atabaque” , y la Federación Religiosa Afroamerindia (IFA), hicieron una fuerte crítica al programa Zona Urbana. Ambas agrupaciones enviaron un comunicado de prensa explicando su postura frente a un informe realizado por el programa de Canal 10 Zona Urbana.
El mismo expresa que “los umbandistas de verdad, estamos bregando por insertarnos socialmente en igualdad de condiciones con otras religiones con mucha dificultad y estos programas nos denigran”.
Afirma que “cualquiera dice que es pai -que es como se conoce a los directores espirituales afroamerindios- y le hacen una nota vulgar en proporción a las inmundicias que haga ante cámaras”.
El documento agrega que “las industrias de venta de publicidad, utilizan la televisión para conseguir rating al precio que sea, mostrando porquerías que alimentan el morbo de la gente, y aunque parezca mentira, siempre vuelven al ya gastado tema de los pai y las maes falsos, que hacen y dicen cualquier idiotez digna de circo con tal de salir en la tele”.
Sobre el entrevistado, el documento afirma que “ahora aparece uno con antecedentes penales, que dice que hace magia negra”.
Sostienen que “hacer magia negra o al menos decirlo, debería ser penalizado porque él admite que le pagan para hacer daño a la gente”.
Explica que “la magia negra, si es que hay en Uruguay, no tiene nada que ver con nuestros cultos”.
El documento cita a la líder religiosa, columnista de LA REPUBLICA Susana Andrade, y principal referente umbanda en nuestro país expresando, “si yo hiciera magia negra, les puedo asegurar que haría desaparecer programas de televisión basura y a los imbéciles que se prestan a las truchadas, por el daño infinito que le hacen a nuestra religión eternamente discriminada”. 

*Jueves 12 de octubre de 2006 | Diario La República

Susana Andrade
www.atabaque.com.uy


VIOLENCIA RACIAL EN INTERNET

PROSIGUE DENUNCIA PENAL POR RACISMO Y DISCRIMINACIÓN CONTRA “NEGROS”, “INDIOS” Y “MACUMBEROS” EN PÁGINA WEB      

El Juzgado Penal 11º (Expediente 100-172-2013) citó a la denunciante para el próximo viernes 21 de febrero. (8 de la mañana Misiones 1469)

La dirigente religiosa afroumbandista Susana Andrade, manifestó que ratificará la denuncia en dicha instancia, y solicitará; independientemente de lo que dispongan las autoridades actuantes; “que en forma urgente sean retirados de internet los dichos ofensivos contra los cultos de matriz afro y las comunidades afro e indígenas, al verse acrecentado el daño por la permanencia de tales publicaciones desde el 2012 en un blog abierto a todo público, perjudicando moralmente a varios sectores de la población y no a mi persona en particular” dijo Andrade.

A la vez se espera que el tribunal actuante reciba un informe de la Comisión Honoraria contra el Racismo, la Xenofobia y toda otra forma de Discriminación, organismo dependiente de Presidencia de la República al que se elevó petición de intervención, y que Susana Andrade integra como sociedad civil, condenando los hechos de discriminación racial y religiosa. La actuación de dicha Comisión Honoraria está ajustada al decreto reglamentario de la ley 17 817 de fecha 30 de mayo de 2006, en su art. 7, y en este caso es la de “emitir dictámenes que serán preceptivamente observados por las autoridades que deban resolver sobre asuntos comprendidos en sus competencias.”

La denuncia surge por la información sobre una posible conducta de violencia moral y desprecio, de la cual fue víctima la Sra. Susana Andrade, en la página web http://alertairreligion.blogspot.com/2013/10/si-al-dia-de-la-raza-denunciando-la.html.

En el citado sitio web se pueden leer referencias expresas a Mae Andrade tales como: “satánica bruja y macumbera” “Incitando y promoviendo publicamente -pues la página de blogs es abierta al público- el odio a las religiones de matriz africana, violentando de ésta forma a todo el colectivo de personas que profesan dicha religión.”
La Mae Susana Andrade denunció ante la Dirección Nacional de Información e Inteligencia (Dnii) de Jefatura de Policía en noviembre del 2013, la existencia de una “página web fascista, racista y xenófoba”, con arengas a la supremacía de la raza blanca.

Info ATABAQUE: 099215451-22006821

Hegemonías culturales versus cultura afro

Lo cultural extranjero, hegemónico y masificado; predomina, copa, y en el imaginario se percibe como superior. Las costumbres alternas al mensaje uniformante sean minorías o no -incluso las autóctonas- se ven folcklorizadas, asociadas a lo “gracioso” e inferior,  como mucho exóticas, pero no se sienten nuestras.  Grave error.

Existen otras visiones de la vida, tradiciones de otros pueblos que también son Uruguay como es el legado africano e indígena.

Por eso les cuento que Omulú no es el “tío cosa” de la serial estadounidense “Los locos Adams”que desde chicos nos socaron por televisión y es muy cómica, pero nunca será nuestra como el candombe afrouruguayo y sus expresiones culturales. El personaje yanqui enano de pelos hasta el suelo, nada tiene que ver con el candombe y las figuras del panteón africano.

Si no conocemos y somos víctimas pasivas de ideologías adrede mono culturizantes pues nos venden el modelo a imitar y todo el marchandise detrás, al menos llamémonos a silencio.

La persona que tuvo el gran honor de vestir al Orixá Xapaná (Omulú) en el desfile de Llamadas, una vez más debió soportar que le llamaran estúpidamente “tío cosa”. Es una verdadera vergüenza. Conocemos más del mundo imaginario que nos fabricó la industria televisiva idiotizante para hacernos adictos consumistas, que de lo propio.

Los pueblos del África que llegaron esclavizados a América y al Caribe creían en las fuerzas de la naturaleza como su religión tradicional, eso son los Orixás.

Omulú o Xapaná es el Orixá o deidad africana Rey del Cementerio y de las enfermedades, el que se encarga de llevar las almas al buen descanso, dueño de la tierra y Regente del 2014, cuya vestimenta es de paja de las costas africanas de la cabeza a los pies con buzios adornando su “filá” cumplido. Es un majestuoso ícono de la antigua cultura del Golfo de Benin-Dahomey, y llegó acá como los demás Orixás, con el sangriento y millonario negocio del tráfico de personas esclavizadas realizado por los colonizadores europeos.

Si estamos en las Llamadas, estamos en el vórtice o núcleo de la cultura afro en Uruguay, que no desembarcó en viaje de placer sino de los barcos negreros y resultado de eso aún padecemos discriminación racial endémica.

El tráfico esclavista es una degeneración mental deshumanizante y no hay que olvidarla porque se podría repetir.

Convivir no es perder la memoria.

Tenemos internalizados los mensajes y personajes impuestos por los grandes medios de comunicación, funcionamos casi digitados y nuestra voluntad está ajena, automatismo que nos impide ser libres o usar el propio criterio. ¿O van a drograse y a alcoholizarse? Si van a molestar mejor quedarse en casa. ¿Tenemos “frizado” el sentido crítico? ¿Miramos sin ver?

Al menos el contexto cultural donde aparece la figura nos debería hacer pensar. Es la muestra más representativa de la cultura africana en el país, donde todo tiene un significado, una simbología. Los personajes, los elementos, los pueblos y sus historias. Las alegorías que allí se expresan y su enorme diversidad son una riqueza.

Qué pena los que no vieron a Omulú..! Se perdieron su axé de salud!

Igual muchas personas le llamaron pidiendo bendición. Incluso algunos turistas le saludaron con saludos afrocubanos y afrobrasileros rogando protección y hasta danzaron con él!!

NO PROPONGO DRAMATIZAR LAS LLAMADAS.
ALIENTO A CONCURRIR CON ALEGRÍA, CONCIENCIA Y RESPETO POR EL ARTE Y LA CULTURA AFROURUGUAYA EN SU GRAN FIESTA.
Susana Andrade - ATABAQUE

La Macumba es nuestra‏

La palabra “macumba”, usada popularmente en forma peyorativa para señalar ritos afro, es un término que alude a expresiones litúrgicas, al tambor consagrado para llamar a los espíritus en dichas ceremonias bailadas y cantadas, y a las propias ceremonias; clandestinas durante la esclavitud por sus posibles efectos emancipadores.

Desde entonces se arrastran preconceptos y estereotipos cultivados por ignorancia e interés de algunos sectores, en mantener y acentuar predominios culturales.
El ritual Kimbanda es el culto a las entidades denominadas Exu y a su par femenino Pombagira, también histórica y erróneamente asociados a magia negra o brujería,
Exu (se pronuncia Eshú) llamado Elegua, Elegbara, Bará, es una entidad sagrada del panteón yoruba, venerado en las religiones de matriz africana.
El término “kimbanda” significa sacerdote-curador o dueño de los misterios y saberes tradicionales necesarios para las curas físicas y espirituales.
La colonización forzó el encuentro de las creencias del blanco europeo, el negro africano y el caboclo aborígen de la llamada América, y prohibió a los pueblos sometidos expresar sus cultos originarios. Así surge el sincretismo que une el santoral cristiano a la cosmogonía afro-indígena.
Exú es el mensajero de los Orixás, quien primero debe ser homenajeado para abrir las puertas de la comunicación entre el orum (mundo espiritual) y el aiyé (mundo terrenal). Sin comienzo ni fin, dueño de los caminos y de la llave que permite la entrada y la salida, principio dinámico, omnipresente, es la energía superior más cercana al plano humano y el que más rápidamente le interpreta: pasional, veleidoso, transgresor, pícaro, celoso, frenéticamente alegre.
Vibra especialmente en encrucijadas o cruces de calles. Se le pide por negocios, amor, conflictos en general, uniones complicadas, decisiones difíciles, juegos de azar, pasiones, trabajo y dinero. A Exu y también a Pombagira su lado femenino, que representa a la mujer valerosa y determinada que lucha por aquello en lo que cree.
El carácter burlón y fuertemente sexuado de Exú fue identificado por los misioneros -primero en Africa y luego en América- como el “Diablo” o “Satanás”.
Algunas etnias lo representan con un falo erecto por tratarse de la divinidad que gobierna la fertilidad de la tierra generadora del alimento. Por ello es asentado en el mercado donde se comercializa el producto de las cosechas, las frutas y los granos como el maíz, señal de abundancia, salud y perpetuidad de la vida.
La tipificación errónea probablemente persistió debido a sus colores rojo y negro, y la asociación al fuego como elemento. Hasta hoy, algunas imágenes tienen cuernos y cola de punta de flecha, junto al tridente de Poseidón como símbolo de poder.
El africano fomentó el mito de la vinculación a la “magia negra” usándolo como defensa y como entrada de dinero y beneficios en una sociedad que le excluía, todavía después de abolida la esclavitud.
Algunos autodenominados pastores venden por televisión a la noche mentiras grotescas sobre “demonios”.
Dicen combatir “la macumba”, que aún bajo ese nombre usado despreciativamente, pertenece únicamente a la religiosidad afroamericana, transgrediendo ostentosamente sin que nadie se inquiete, leyes que penan con cárcel la discriminación religiosa en el derecho positivo uruguayo e internacional.


“¿BOMBA O MACUMBA EN LA FACULTAD DE DERECHO?”

Varios medios de comunicación tomaron la noticia sobre “una presunta bomba, que resultó ser una caja con un muñeco religioso y velas” (¿muñeco religioso?) y algunos se hicieron eco de la broma que nos alude y ofende. Es discriminadora por cierto la idea de sinonimizar el término “brujería” -conceptuada como manipulación mágica para el mal- con el de “macumba”, que sin dudas refiere a los cultos afroamerindios.
Ciertos diccionarios lo definen como: “Culto religioso brasileño de origen africano que toma elementos del vudú. Música y danza derivadas de tales prácticas.” Fuera de las connotaciones peyorativas con que se le suele condimentar, esto no es falso. Pedimos entonces que por ejemplo, si al hablar de los descendientes del continente africano es correcto decir “afrodescendientes” y no “negros”, en este caso se proceda en forma similar. Es bastante fácil de comprender si se intenta sentir como “el otro”.
El señalamiento de un semejante por su diferencia, teniendo como referente a la mayoría dominante socialmente y el consecuente menoscabo o perjuicio de la sensibilidad del aludido, no es una apreciación arbitraria sino que tiene parámetros de medición relativos a la intimidad del ultrajado. Aquí no vale el “yo no lo dije con maldad” o “el no te quise ofender”.
La Umbanda -burlonamente llamada “macumba”- es una religión y estaría bueno que lo comprendieran de una vez. En una época de la humanidad en que nos llenamos la boca de los adelantos tecnológicos y del avance en la ponderación de los Derechos Humanos, es inadmisible que todavía se acorrale el sentimiento religioso de un gran número de uruguayos con estas liviandades. ¿Realmente no se dan cuenta que hieren la sensibilidad espiritual de mucha gente? ¿Porqué no se ríen de algo que sea gracioso para todos?
Si somos una religión lo cual está fuera de debate, no somos brujos ni hechiceros, pues si lo fuéramos entre otras cosas, ya habríamos hecho algo para terminar con estas continuas bardeadas a nuestros ritos sagrados. Más bien somos los parias, los que aún arrastran dolorosas e invisibles cadenas. No bastó por lo visto el oprobio moral ni la sangre vertida de indefensos seres cuyo único “crimen” fue no ser “civilizados” como sus verdugos europeos y no dejarse catolizar a rigor de látigo y cepo, manteniendo más allá de la muerte la fe en los Orixás que por otra parte, hoy profesa mayoritariamente gente de piel blanca.
Evitemos todo esto ¿sí? Ya sabemos que son cómicos los chistes de gallegos por ejemplo, no por eso dejan de ser fundamentalistas e irrespetuosos.
A los afroumbandistas se nos sigue esclavizando actualmente con estas tontas bromitas de la “macumba”, donde subyace el desprecio por nuestros orígenes étnicos, culturales y espirituales.
Aprendamos a bien usar nuestro riquísimo idioma español y de paso no discriminemos “sin querer” porque tal cosa no existe. Siempre hay dolo o culpa conciente en quien diferencia teniendo a menos a un semejante por la razón que sea.
Y por favor no teman a un umbandista. Mi poder si existiere; es el poder de nuestros ancestros africanos e indígenas.
En todo caso es a ellos a quienes disgustan cuando insultan a mi religión.


Susana Andrade
www.atabaque.com.uy

Umbanda y la comunión de los fieles‏



Una bellísima y repleta Matriz que no me esperaba, refulgía en la noche montevideana con furor inusitado. Era la misa por los funerales de Juan Pablo II en el Vaticano.
Se le critique o se le aplauda, la incidencia social mundial de su figura y su valía como líder religioso apostólico romano, incontestable, motivaba mi llegaba de blanco ritual -como corresponde a quien hace de su fe un ideal- pues no estaba allí por mí, sino por quinientas mil almas que veneran a Yemanjá el dos de febrero. Umbanda debía acompañar en su dolor a los hermanos católicos con algo más que un cómodo mensaje escrito, como ya se había hecho con autoridades de la Iglesia del carismático Monseñor Cotugno, que en esa oportunidad dirigía el ceremonial, y a quien además, debíamos retribuir una visita al aniversario de nuestro periódico hace pocos años.

A medida que ingresaba comencé a sentir sin embargo -por los comentarios y miradas sobre mi indumentaria- como si profanara algo. Fue difícil. Tal vez uno de los momentos más difíciles de afrontar en mi vida. Sólo me fortalecía el cometido de sumarme a la oración junto a los cristianos católicos que lamentaban la muerte de su adalid máximo. ¡Iría mil veces!!!

Que existen pesadas leyes no escritas,  me convencí ese viernes ocho de abril del año 2005 en la Catedral Metropolitana: monumento testigo de la colonización europea, uno de los más bellos que debe tener el Uruguay y que no está aún preparado -hablamos de conciencia colectiva- como para recibir a los integrantes de la religión afroamerindia. Del sinnúmero de reflexiones que la situación me generó, medito en el poder de los símbolos, ya que si hubiera concurrido de particular nada se hubiera alterado. En cambio, en medio de una tácita y muda condena de sacrilegio, transitaba como el pueblo hebreo cruzando el Mar Rojo, en un camino que se abría a mi paso no por designio divino sino por espanto y en algunos casos, indignación. Hermosa...hermosísima y horrorizada iglesia Catedral, vio como, al igual que en otros ámbitos sociales, no había un lugar para la Umbanda  allí, ni para los umbandistas. 

Los encargados de la organización pretendieron ignorar mi presencia, aunque esto era difícil, incluso por el propio revuelo que ocasionaba el paso de mis ropajes blancos. Como nadie nos invitó (lo cual era lamentable pero previsible) avisamos unos días antes la intención de concurrir, a lo que no hubo contestación. Luego que estaba allí y me anuncié, tampoco nadie me ofreció un asiento . No esperaba alfombra roja. Tampoco que una señora después de advertir en la sacristía de mi solicitud de lugar, me hiciera sentar en una silla lateral y luego me mandara levantar. ¡Qué bochorno! Jamás se me ocurriría hacerle algo así a nadie, nunca a un dignatario católico ni de ninguna religión y menos aún, a una dama. La vergüenza que sentí me inmovilizó y por unos instantes pensé que había sido mala idea.

Estoy convencida que debo pasar estas situaciones por dos razones: para moldear mi espíritu un poco inquieto y para que no sufran lo mismo sucesivas generaciones de afroreligiosos. Son experiencias enriquecedoras en sí mismas; ilustrativas, didácticas, de las que se pueden y deben extraer enseñanzas. Entiéndase que esto no es una queja. Además de ser una mera constatación de la realidad, desea ser un llamado, una invitación, un ruego a quitar atavismos y preconceptos de las mentes y de los corazones, para que de verdad todos seamos hijos del mismo Dios -que lo somos- y entonces y al fin; HERMANOS.

Vi toda la ceremonia de pie, en medio de mujeres beatas que hacían lo imposible por esconder mi humanidad presente, especialmente de Monseñor, del cual -a pesar de ellas- estaba tan cerca que era imposible no verme.

Llegado el final del sermón y anunciada la entrega de la eucaristía (ostia de comunión) no dudé: quería llegar hasta el altar a saludar y no había otra forma. Entendí que para ellos la gracia representada en el cuerpo de Cristo era lo más sagrado y lo quise para mí, como demostración de adhesión a la fe en un solo Creador y a la misión de acompañar en tan sentido momento. Más que por la impronta papal, por el sentimiento espiritual que vibraba en esos momentos en gran parte de la población del Uruguay y del mundo. Quería expresarles que los umbandistas también nos condolíamos de su pena y sabíamos lo que es sentir en la fe. Aunque lega en oficios católicos, soy bautizada y presenciando la misa pedí perdón a Dios-Zambi, tomando y dando la Paz del Señor a las personas que me rodeaban. Afianzada en que la sincrética religión Umbanda acepta la figura de Cristo-Oxalá como Supremo Maestro, estaba lista y caminé hacia la nave central, en medio de los ojos saltados de muchísima gente. No los veía; los percibía perforando con sus miradas mi indumentaria religiosa, mis collares amarillo y de caracoles africanos y hasta mi bincha blanca. Seguí. Ya nada me hizo retroceder aunque tal vez a algunos -muchos- se les cruzó por la mente detenerme: “-¿Usted va a comulgar-“ dijo un muchacho alto de lentes. “No” dije yo en ese momento. “Voy a saludar”. Estoy segura que quiso hacerme desistir de continuar avanzando. Y seguí. Ahora convencida de que debía hacerlo como prueba de hermandad y espiritualidad. En el trayecto hacia el altar, una señora que dijo conocerme me dio la bienvenida y se emocionó muchísimo con mi presencia. Eso me dio fuerzas. Un fotógrafo rezagado o propio del lugar, se apresuró cuando vio mi inminente ya comulgación, y disparó su máquina cuántas veces pudo. También los nervios me sobrecogieron y no supe más de él. Quisiera verlo, pedirle esas fotos que tal vez fueran para el Guinnes pero que alguna voluntad puritana pudo haber ordenado destruir si las tuvo a su alcance. Sentí que nadie,  excepto Dios y los Orixás querían que estuviera allí y eso me llenó de un profundo gozo espiritual. Tomé la ostia en paz, saludando el altar a nuestra usanza como se saluda el mar u otros reinos de la naturaleza. Me vieron todos los sacerdotes y eso quería ya que estaba allí por la iglesia y sus representantes. Lo entenderán o no: mi conciencia está libre. Comulgar fue para mí esa noche, una demostración fehaciente del compromiso con el momento vivido.

Nos retirábamos entre las incertezas de mi actitud aunque colmada de satisfecha fe,  cuando a la voz de  “Mãe!, Mãe!” se acercó un señor canoso, traje gris y unos sesenta y tantos años, para agradecerme por haber estado. Dijo llamarse Ángel y ser católico de más de cuatro décadas lo que comprobó con una añosa cruz de plata que llevaba en el cuello regalo de su madre. “Si invitaron a rabinos y a pastores protestantes, ¡cómo no iban a estar ustedes!!!! Muchísimas gracias por venir.” 

¿Qué nadie me dio la bienvenida? Sí, claro que sí! Una humilde y anónima señora dentro del recinto y un Ángel que Dios envió a despedirme. 

Experimenté una intensa gratificación, como sienten quienes hacen lo que sienten.
Catedral: fue la primera visita. 


Axé
Proc. Mãe Susana Andrade