Será que molestó la negranza ocupando espacios de normalizado privilegio blanco patriarcal? Y además la voz de una mujer afro cantando!!? ¡Qué osadía! ¡Acostúmbrense! ¡Existimos! ¡Sobrevivimos!
No pueden negar el racismo y machismo furioso que atraviesa a algunos varones que si fueran realmente santificados, aceptarían con humildad de corazón a los humildes de la tierra. ¡Qué triste actitud cuestionar manifestaciones de paz y bien!! Qué pobreza de espíritu! Cuánta soberbia y prepotencia hacia las comunidades afroamerindias con historias de desplazamiento y discriminación perpetuas. Nos siguen acosando desde sus lugares de poder, repitiendo lógicas supremacistas. Una pena.
El diputado blanco y Pastor dice “No fue una conmemoración cultural: hubo rezos e invocaciones religiosas en la sede del Gobierno” Y se equivoca; fue una expresión cultural porque cultos afro es cultura afro, igual que el idioma, la culinaria, la música, la vestimenta. En el mundo eurocéntrico se separan las tradiciones? En la dimensión africana y originaria la cultura es un modo de vida ancestral, un homenaje a la memoria histórica, una alabanza perpetua a nuestro legado resiliente, sobreviviente al crimen de la esclavitud durante la trata transatlántica.
La crítica del diputado Álvaro Dastugue a las canciones afroumbandistas en Presidencia durante el Día Internacional de la Mujer Afrodescendiente vuelve a un debate ya superado en términos de no reconocimiento de los delitos de lesa humanidad y la deuda social nunca pagada por las naciones esclavistas, sobre la libertad civil y religiosa mancillada y la discriminación histórica de las poblaciones sometidas y sus costumbres sagradas. La revisión se impone en una democracia plena. Y la trae justamente, un ataque de caprichoso racismo desbocado.
Por misericordia de Zambi, Olorum, Olodumare y nuestra familia de Orixás sobrevivimos al genocidio! Las invasiones de las monarquías europeas asesinas y depredadoras complotadas con la iglesia católica de la época para robar, matar y esclavizar a pueblos pacíficos africanos y originarios y quedarse con sus riquezas y tierras forjando su poderío capitalista actual regado de sangre humana imposible de limpiar ..no les averguenza un poco al menos como para llamarse a silencio?
Hay razones de derechos humanos que cuestionan su postura opresora y poco democrática.
Por empezar música y canciones son eso, música y canciones, por más que pertenezcan al ritual y sean cantadas en idiomas africanos. Una sesión de Umbanda o rito religioso es más que eso.
En nuestro medio como en las democracias del mundo, existe una tendencia hacia la laicidad inclusiva y pluralidad religiosa, necesaria postura social de promoción de convivencia y equidad social frente a las hegemonías dominantes blanco europeas patriarcales. Justamente por los estigmas que acarrean las expresiones espirituales silenciadas y estereotipadas por el orden predominante invasionista, que demonizó las manifestaciones de fe de los pueblos esclavizados originarios y africanos para anular su identidad y mermar su resistencia a la trata humana.
No sólo eso sino que la ley de Educación Pública habla de "saberes y creencias" y de "pluralidad", y nuestra Presidencia, paradigma en políticas públicas marca el rumbo.
Uruguay es un país laico, lo que implica la neutralidad del Estado frente a las religiones, no su exclusión. La laicidad uruguaya se basa en el respeto y la convivencia de diversas expresiones culturales y religiosas, sobre todo de la democratización de la representación pública de la fe de los pueblos subalternizados africanos e indígenas. Por lo tanto, la recreación de música de axé o sagrada afroumbandista en un acto oficial no vulnera la laicidad, sino que la enriquece al reconocer la diversidad espiritual del país.
El reconocimiento de la cultura afrodescendiente en todos sus expresiones, es un acto de reparación simbólica mínimo frente a la agresión permanente que supone el racismo estructural e institucional existente.
El 25 de julio se conmemora el Día Internacional de las Mujeres Afrolatinas, Afrocaribeñas y de la Diáspora, una fecha que busca visibilizar los aportes de las mujeres afro y promover políticas públicas que erradiquen el racismo y la discriminación. La actividad en cuestión que tuvo diferentes mesas con agendas institucionales, de representantes sociales y políticos afro, fue un homenaje a esta cultura, con cantos y toques breves, y no un acto proselitista. Negar este espacio puede interpretarse como una forma de invisibilización, peor aún, de persecusión hacia las tradiciones afrodescendientes históricamente castigadas.
La libertad de cultos es un derecho fundamental, consta en el Artículo 5to de una Carta Magna que tiene 332. La Constitución uruguaya garantiza la libertad de culto. La realización de ceremonias religiosas en espacios públicos, siempre que sean inclusivas y respetuosas, es una manifestación de este derecho. Criticar o impedir estas expresiones puede constituir una forma de discriminación religiosa, lo cual es incompatible con los principios democráticos y de derechos humanos que rigen en Uruguay y en normativas internacionales refrendadas.
La comunidad afroumbandista en Uruguay ha denunciado episodios de discriminación y racismo religioso, incluyendo interrupciones de rituales por parte de autoridades, comentarios despectivos, estereotipos y todo tipo de violencias. Estos antecedentes resaltan la necesidad de promover el respeto y la comprensión hacia las religiones de matriz africana, y de evitar discursos que puedan perpetuar prejuicios o esconder actos de odio.
Es un deber estatal dar Importancia a la representación institucional de sectores de la población rezagados social y políticamente en forma endémica.
La inclusión de ceremonias representativas de diversas culturas en actos oficiales es una forma de reconocer y valorar la diversidad del país. Esto fortalece la cohesión social y envía un mensaje de inclusión y respeto hacia todas las comunidades. Cuestionar estas prácticas puede socavar los esfuerzos por construir una sociedad más equitativa y plural.
En resumen, la crítica a la rutina afrouruguaya en la Presidencia no solo desconoce el marco legal y cultural que ampara estas expresiones, sino que también puede contribuir a la perpetuación de prejuicios y discriminación hacia las comunidades afrodescendientes y sus tradiciones religiosas, parte de la raíz de la macro identidad uruguaya. Comunidad es convivencia en equidad, no supremacías ni culturas hegemónicas. Es hora de la diversidad cultural que enriquece, no de los privilegios que oprimen. ¡Axé!
SUSANA ANDRADE
Sin duda molestó, justo quien se pronunció el Sr. das fugue, 🙄 que derecho tiene él, que la otredad no?
ResponderEliminarQue respete!!! 💪🏾
No se auto perciban escluidos! No es un País que apunte con un dedo por raza ! Si LP ,ubiera hecho una misa cristiana en casa de gobierno???? ? No mezclar los conceptos!Ni crear enemigos sería la lógica de la convivencia!
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