viernes, 18 de julio de 2014

MANDELA: VALOR DEL MUNDO

Pensando en estos tiempos donde el universo parece mostrar y mirar su intimidad y comprender que la esencia de la humanidad no tiene color o tiene todos los colores sin fronteras, todas las formas visibles e invisibles, los idiomas y lenguajes, todas las edades, capacidades diferentes y sensibilidades, infinidad de sentires y saberes resumidos en la vida como denominador común.

Una realidad que late globalmente donde se intensifican odios y amores, donde navegamos en la grandiosidad de las comunicaciones y avances tecnológicos sin evolucionar en la cualidad del diálogo de almas, sublime arte que se construye desde el ser interior y nos regala la posibilidad de conocernos y respetarnos.

Cómo no pensar en Nelson Mandela, el mandala universal, paradigma de meditación y pacifismo, quien fuera capaz de unir pensamientos tan dispares como el blanco y el negro figurada y literalmente, y lo más importante, en el entendimiento y la integración de identidades sin preponderancias ni subalternidades. El creador de una nueva nación “sobre las bases firmes de la no violencia, la reconciliación y la verdad.”

Esa lección maravillosa es legado interminable, fuente de valores democráticos y libertades de la que hemos de beber sin saciarnos si realmente buscamos la justicia social, la pública felicidad de la que habló y aún habla nuestro prócer Don José Artigas.

Siempre vigente la vida y prédica de Mandela, poseedor de una fe radical en la dignidad de la persona y de todas las personas, y una profunda convicción de igualdad de oportunidades y derechos, pregonando la organización de la convivencia desde la participación y el servicio de todos, de tal forma que nadie avasalle a nadie.

Existencia ejemplar de ética política, hombre justo, ayúdanos a interpretar tu espíritu libertario cuando expresaste: “lo más valioso y verdadero es lo que llevan a cabo las personas por lograr más justicia, más fraternidad y un planteamiento más humano de los problemas sociales”


En Atabaque trabajamos lo simbólico que no es accesorio sino central porque representa nuestros valores, la naturaleza de la gente y su diversidad cultural propia y en relación “al otro”, el “imaginario popular”, lo que no cambian las leyes si no cambia el corazón.

Queremos resaltar en el Día Internacional de Nelson Mandela, su forma distinta de hacer política al servicio del pueblo, de la reconciliación y la fraternidad.

Sus dichos de contenido memorable: "He luchado contra la dominación de los blancos y contra la dominación de los negros. He deseado una democracia ideal y una sociedad libre en que todas las personas vivan en armonía y con iguales oportunidades."

El valor de amar la vida, la entrega, el coraje de perseguir ideologías de bienestar colectivo y practicar el poder del perdón y la aceptación son algunas de las enseñanzas más hermosas que nos dejó al decir: “La equidad social es la base de la felicidad humana”.

Raúl Sendic citó sus palabras cuando en marzo pasado, hiciéramos público nuestro apoyo a su candidatura a vicepresidente.

Agregó Raúl quien va hoy junto a Tabaré por un tercer gobierno de la coalición de izquierdas; “El Uruguay debe esforzarse en poner en práctica las igualdades que todavía no alcanza.”

Una sociedad rota y dividida por injusticias no le sirve a nadie.

Te recordaremos mientras cantamos, bailamos y tocamos tambores para merecer y atraer tu energía Madiva; papá negro de la humanidad demócrata.

Gracias.

Susana Andrade – Atabaque

No hay comentarios:

Publicar un comentario